Candela es una niña de un año y medio que nació con lisencefalia, una enfermedad rara caracterizada por el alisamiento de algunas regiones del cerebro que le provoca retraso en el desarrollo motor y cognitivo. Fue diagnosticada con 4 meses y en plena pandemia, lo que dificultó su acceso a algunas pruebas. Sin embargo, tras el impacto inicial, Candela comenzó a recibir diferentes terapias. «A día de hoy, acudimos semanalmente a equinoterapia, terapia acuática, fisioterapia en casa, o musicoterapia, entre otras”, explica Gadea Gómez, su madre. Todo este tipo de estimulación es necesaria para que Candela pueda ir mejorando sus movimientos, realizando acciones y “superando sus propios límites. Que llegue hasta donde llegue; por nosotros que no sea”, expresa su madre.
El impulso recibido a través del ‘Teaming’ lo han destinado a una rehabilitación intensiva que la niña recibe cada dos meses en un centro de Alicante, basada en un método único en España y con la que están obteniendo resultados notables. “Estamos muy agradecidos porque los trabajadores de Cinfa han sabido ver que, en estos casos, y aunque suene fuerte, la salud de una niña depende de la economía de su familia. Como padres, es muy duro ver que tu hija no pueda avanzar por no tener recursos económicos. Por suerte, nosotros estamos moviéndonos todo lo posible y dando a conocer la enfermedad de Candela a través de su perfil redes sociales para que ella pueda seguir accediendo a esa atención que necesita”.